lunes, 8 de octubre de 2012

La Alianza del pacífico y algunos de los retos


El pasado 6 de Junio se formalizó la Alianza del Pacífico integrada por Chile, Perú, Colombia y México, el objetivo es crear una zona de libre comercio integrando a las principales economías latinoamericanas del Océano Pacífico con miras a formar un futuro bloque geoeconómico frente al inminente posicionamiento del Pacífico como la mayor zona de operaciones comerciales de los próximos cincuenta años. 

Dicho acuerdo comercial es importante con miras a formar un bloque  que haga contrapeso regional a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y que fortalezca a los países firmantes de cara al acuerdo transpacífico con Asia y Estados Unidos.

Pero más allá de los números macroeconómicos en materia de movilidad humana se llevó a cabo la primera una de las primeras mediadas: la visa exigida a colombianos, peruanos y chilenos para ingresar a México quedó suprimida, el motivo es facilitar el ingreso de inversionistas a los países participantes del pacto, así como incrementar el turismo.  

Según lo informado por varios medios periodísticos de Colombia y Perú (donde se recibió con entusiasmo la noticia), la información migratoria en tiempo real permitirá a su vez vigilar los posibles movimientos del crimen organizado.  Si bien un incremento de visitantes/residentes extranjeros entre los países involucrados será benéfico en términos académicos, turísticos y culturales, las preguntas más allá de las buenas intenciones son inevitables.

Toda apertura es positiva, siempre y cuando esté acompañada de acciones responsables que puedan armonizar las relaciones económicas existentes con las realidades sociales; los países inscritos en la iniciativa seguramente habrán previsto muchos escenarios y por motivos políticos siempre relucirán ante la opinión pública los aspectos positivos.  

En contraste, una de las posibles consecuencias puede ser la expansión del crimen organizado trasnacional: ¿qué medidas específicas se tomarán? Tanto en Colombia como en Perú se habla de la presencia de los cárteles mexicanos, de hecho, según lo publicado por El Comercio, en febrero del presente año la embajadora de Perú en México alertaba del aumento de la violencia en relación a la presencia de narcotraficantes mexicanos en el país andino.

Pero no sólo hablamos de un problema como el narcotráfico que es considerado una prioridad de seguridad pública en tres de los cuatro países firmantes. Otro de los retos a enfrentar será el tráfico de personas hacia Estados Unidos y el comercio ilegal que puede incrementarse de no aplicarse medidas oportunas y concretas.

En suma, hay muchas oportunidades pero también retos a encarar. No hay que tomarse a la ligera el factor humano, hablamos de 200 millones de personas involucradas en lo que es un gran paso hacia la integración económica de la región, pero antes que vernos como un mercado, hay que vernos como ciudadanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario